domingo, 16 de mayo de 2010

Reflexiones sobre Ori

EL ORI    La Existencia Individulizada


El Ori es la existencia individualizada del ser humano la cual se hace presente en dos formas, en el mundo material el Aiyé y en el mundo sobrenatural el Òrún, en verdad tener Ori significa nacer, en el mundo material el Ori Inú reside en el interior del ser humano y el doble espiritual el Ori Órún reside en el plano espiritual y puede ser invocado y representado, los cuales determinan al individuo su destino personal.


El Ori inú se encuentra dentro del cuerpo humano, mas precisamente en el Ori Aperé, (Cabeza), el Ori Órún que esta en el Sobrenatural es representado y venerado en el Aiyé a través de los rituales de Borí, (Adoración al Ori), estos rituales son ofrecidos al Ori Inú y al Igbá Ori, que es la calabaza simbólica de su contraparte en el Orún el Ori Órún.


Cada Orí es modelado en el Orún y su esencia es totalmente distinta una de otra, variando de un individuo a otro, el Ori es extraído de la materia masa colectiva progenitora e individualizada la cual determinará el Orixá de la persona el que representará el Iporì, que es la ligación entre el Ori Inú y el Orixá individual del ser humano, si el Orixá individual es llamado de Eledá o sea Señor de los seres vivientes (Aquel que moldea al Ori) y que desprendió de su masa para crear un Ori, el Ipori es una porción diferenciada de este Orixá creador.


Siendo así queda claro que el Ipori esta totalmente ligado al Origen y al destino del ser humano, y que su existencia espiritual depende de su adoración y consagración a través de los rituales de Bori.


El Orí Orún es representado por una cabaza con tapa, lo cual representa el vientre progenitor, y es sustituida por una caramelera o mantequera redonda de cerámica, porcelana, cristal o vidrio, y en su interior esta compuesta por los Buzios y por una Moneda, la cual representa la materia, masa a través de la cantidad de Buzios utilizados para su asentamiento.


El ritual de Bori es sin dudas él más importante entre todas las ceremonias litúrgicas realizadas en la religión Africana, es a través de ella que el ser humano pasa por un proceso de purificación espiritual que lleva de ser un ABERIKOLÁ (Devoto) a convertirlo en un OMORIXÁ.


En esta ceremonia el individuo entra en un proceso de purificación y desarrollo dentro de la Religion como si fuera en verdad un recién nacido, que comienza a vivir una nueva vida para alcanzar la madurez espiritual.


El Ori es la concepción individual del origen, de la constitución espiritual y del destino personal de todo el ser humano en los dos planos de la Existencia; en si, es la vida en su forma compleja e individualizada.


Es a través del Bori que el Omorixá, confirma su IWÁ (Existencia), y comienza de esta forma su vida espiritual dando AXÉ (Dinámica) y ABÁ (Dirección) a esta existencia.


El Bori es el símbolo sagrado de nuestra cabeza interior, Ori-Inú, y de nuestra cabeza espiritual, Ori-Orún, es a través del Bori que el Eledá nos irradia su potencia. Este ritual crea un conducto metafísico y espiritual entre el individuo y el Eledá